Lunes por la mañana, por un error en el despertador nos despertamos una hora antes (cosas que pasan). Desayunamos en el hotel sin los chicos, que se quedaron a dormir en lo de sus primos. Al darnos cuenta del error horario, nos fuimos rápidamente a un par de sitios para conocer, las librerias antiquísimas de Montevideo y un par de cafés...pero era muy temprano aún, más después de la "Semana del Turismo".
Pero sí dimos con el Café El Brasilero, ahí donde todos los dias Galeano trabaja, donde Benedetti escribe.
Y bueno...salen dos cortados, antes de partir hacia Carrasco nuevamente.
Después de almorzar, una larga sobremesa mientras los primos jugaban. Hicimos unas tomas familiares de rigor como esta...
Y por la tarde lo llevamos a Bautista a la escuelita de futbol en el club.
Era la última cena, el lunes por la noche. era momento de despedidas y de algunos llantos. El martes los "primos uruguayos" retomaban su rutina en el colegio, mientras que nosotros partíamos para Buenos Aires por la mañana, a primera hora.
El martes amanecimos bien temprano, para armar las valijas y bajar a desayunar. Mientras preparábamos el equipaje, nos enteramos de la terrible tormenta en la madrugada sucedida en Buenos Aires, por intermedio de TN.
Pensamos que la vuelta sería tan terrible como la ida, pero con la gente apurada por miedo a tener inundada su casa.
Por suerte no fue así. Tomamos la Ruta 1 que es autopista, hasta antes de Colonia, para empalmar la Ruta 2 hasta Fray Bentos. Sólo fueron 40 minutos de espera para migraciones, una grata noticia.
Y cruzamos a la Argentina, por Gualeguaychú, y avanzábamos tranquilos, a buen andar,
Ceibas, Zárate, Campana, McDonalds de Campana, Don Torcuato, Martinez, salida de Donado, del Tejar, Monroe....y el túnel inundado. "Como en Melincúe, agua en Buenos Aires..." dicen los Divididos.
jueves, 4 de abril de 2013
lunes, 1 de abril de 2013
ANTIGUA MONTEVIDEO
Un domingo
de Pascua diferente. Todo comenzó desayunando en el hotel los cuatro juntos,
bien temprano. La idea era la de recorrer la Montevideo antigua, todo a pie.
El circuito
era sencillo, caminar hacia la esquina, y tomar la 18 de Julio hacia la zona
del puerto.
Caminamos
bastante, no sólo mirando para abajo, sino que hemos encontrado varios
edificios interesantes, por lo tanto nuestra vista de dirigía hacia los
edificios antiguos, muchos art-decó.
Pasamos por
la plaza donde encontramos la Suprema Corte y demás edificios judiciales, y
unas cuadras más adelante, la Plaza Independencia nos recibía.
No solo
sobresalía el monumento central de la plaza de Artigas, sino que ahí estaban el
Palacio Salvo, el edificio moderno de la Presidencia, el portal de la antigua
ciudad de Montevideo y la peatonal Sarandí, la cual tomamos hasta su final,
previa escala en la Catedral, a la cual entramos, más siendo un domingo
especial.
Retomamos
la Sarandí la cual se esta rejuveneciendo, ya que esta antigua zona portuaria,
la están modernizando manteniendo sus fachadas y dándole un valor extra a la
zona.
Un lugar increíble
al cual volveremos en alguna otra oportunidad, es el Mercado del Puerto, dónde
uno puede saborear los mejores cortes vacunos de la zona, y mucho arte, muchísimo.
Yo
volviendo al hotel, paramos en el renovado Teatro Solís, para tomar unas tomas
fotográficas.
Ya cansados de tanta caminata, nos subimos al auto rumbo a
Carrasco para almorzar con el resto de la familia.
Por la tarde una nueva jornada tenística y por
la noche una agradable cena.
POR LAS PLAYAS DEL ESTE
Sábado Santo.
Amanece en una Montevideo vacía. Uruguay se declaró hace pocos años, como país
laico. Por tal motivo, estos días no fueron feriados religiosos como los
nuestros, como la gran mayoría de Latinoamérica. Por estos pagos, en cambio,
toda la semana fue feriada, pero la llaman Semana del Turismo, que justamente
cae en la Semana Santa nuestra.
Por eso,
cuando salimos del hotel luego de un apetitoso desayuno, con rumbo a Carrasco,
tomando la 18 de Julio primero, y la Av. Italia después, muy poca gente, muchos
disfrutando de sus puntos turísticos, otros aprovechando de la mañana a
descansar.
Nosotros
optamos por tomar “el Este”, por la Ruta Interbalnearia.
Levantamos
en Carrasco a los demás integrantes del contingente y nuestra primera parada
fue Punta del Este para recorrerla desde el auto en algunos minutos, ya que el
almuerzo estaba previsto en la Barra.
No descubro
nada al decir lo lindo que es “Punta”, pero otras playas mas alejadas nos
interesan más.
La Barra
tiene su encanto, muy pintoresco. Almorzamos una rica brótola, unos tentadores
chivitos, y los chicos los ya clásicos Menú para niños, de patitas de pollo.
Caminos
unos cuadras hasta Montoya y de ahí partimos a José Ignacio.
Lo más
atractivo de las playas esteñas. Desde sus playas, hasta su entorno. Todo muy
atractivo.
Ya en la
hora de la merienda, que mejor que parar nuevamente en Punta del Este en busca
de los famosos churros de Manolo, para la sonrisa de los chicos, y porque no,
de los grandes también.
Por la
noche, en Carrasco, una gran ñoqueada casera para terminar un gran dia, de vísperas
de Pascua.
domingo, 31 de marzo de 2013
UN DIA EN CARRASCO
Nuestra primera noche la pasamos en Carrasco, en casa de los anfitriones.
Al día siguiente, el viernes, luego de un buen desayuno, los primos tomaron la calle por asalto, con sus bicicletas y skates, demostrando todas sus habilidades.
Una recorrida por el Barrio San Nicolás bajo el sol otoñal de Carrasco, para después disfrutar de unas ricas pizzas caseras.
Después de ponernos al día en la sobremesa, con la vida en el Uruguay, y que los chicos jueguen torneos de tenis en la Play, nos fuimos a registrar al hotel en plena ciudad vieja de Montevideo.
Para llegar a Montevideo, tomamos un laberíntico camino al mejor estilo city - tour, para recorrer la ciudad con los puntos más atractivos que visitaremos en los dias subsiguientes.
Ya registrados en el Four Points, el hotel del Sheraton, partimos nuevamente hacia Carrasco, dónde estaba la promesa de "pegarle a la pelotita" en los courts del barrio.
Mientras los hombres jugaban tenis, las chicas se entretenian jugando.
Para la hora de la cena, se prendió un fuego en la parrilla, y salió un salmón rosado chileno, delicioso.
A descansar un poco, ya que a la mañana siguiente nos espera la ruta interbalneria, para un breve paseo por sus distintos puntos turísticos.
Al día siguiente, el viernes, luego de un buen desayuno, los primos tomaron la calle por asalto, con sus bicicletas y skates, demostrando todas sus habilidades.
Una recorrida por el Barrio San Nicolás bajo el sol otoñal de Carrasco, para después disfrutar de unas ricas pizzas caseras.
Después de ponernos al día en la sobremesa, con la vida en el Uruguay, y que los chicos jueguen torneos de tenis en la Play, nos fuimos a registrar al hotel en plena ciudad vieja de Montevideo.
Para llegar a Montevideo, tomamos un laberíntico camino al mejor estilo city - tour, para recorrer la ciudad con los puntos más atractivos que visitaremos en los dias subsiguientes.
Ya registrados en el Four Points, el hotel del Sheraton, partimos nuevamente hacia Carrasco, dónde estaba la promesa de "pegarle a la pelotita" en los courts del barrio.
Mientras los hombres jugaban tenis, las chicas se entretenian jugando.
Para la hora de la cena, se prendió un fuego en la parrilla, y salió un salmón rosado chileno, delicioso.
A descansar un poco, ya que a la mañana siguiente nos espera la ruta interbalneria, para un breve paseo por sus distintos puntos turísticos.
sábado, 30 de marzo de 2013
ANOCHECER DE UN VIAJE AGITADO...Bs.As. - Mvd
Y todo comenó el jueves por la mañana, bien temprano preparando las valijas para este super fin de semana largo de Semana Santa.
A las 9,30 hs estábamos subiendonos, los cuatro, al auto con tumbo a la RN 9. Apenas ingresamos, autos, muchos autos.....y más autos. No era un día normal, sobraban autos en todos los carrilles.
Primera, segunda, freno. Primera, segunda y tercera...freno. Van cuarenta minutos y aún estábamos en Martinez, por el Unicenter.
Pasaban los minutos y apenas avanzábamos.
Llegamos a Escobar después de dos horas y recién ahi, el auto sintió la cuarta, y después la quinta. El andar era mas rápido pero muchos autos a mi gusto.
Llegamos a Zárate y congestión en el peaje de los puentes. De algo estábamos seguro, no llegaremos a la hora estipulada.
La gente llenaba las estaciones de servicio, sus baños, todo. Tras recorrer la mejorada RN 14, llegamos a Gualeguaychú para cruzar a Uruguay por Fray Bentos. Al tomar la RP 134 vemos autos detenidos con gente parada en la banquina. Si, haciendo fila para migraciones. Estábamos en Aguas Verdes, el paraje donde los ambientalistas cortaban el paso por la queja de la apertura de las papeleras, o sea, unos 18 kilómetros de fila!!!!!. No podía ser. Notaba que algunos autos daban la vuelta y salian raudamente con destino inverso al límite.
No creo poder hacer una fila de 20 kilómetros....Tomamos rápidamente la decisión de hacer un trayecto más largo pero con la seguridad de acelerar los tiempo. Nos fuimos a Colón, pasar cruzar por Paysandú. Buena decisión, fueron solo 6 kilómetros de fila para migraciones, fue una hora de avanzar el auto empujándolo.
Y cruzamos al Uruguay, todos más contentos.
Ahora...el turno de las migraciones en Uruguay....otros cuarenta minutos más!!!!
Termnado el trámite, a las 18 horas, nos faltaban sólo 400 kilómetros hasta la caputal uruguaya. "Como ir a Mar del Plata, chicos"....
Y la luna llena o nueva, nunca supe distinguirlas, nos hizo compañia en la ruta hasta Montevideo, donde a las 22,00 hs nos esperaban niestros primos con un gran asado de bienvenida.
A las 9,30 hs estábamos subiendonos, los cuatro, al auto con tumbo a la RN 9. Apenas ingresamos, autos, muchos autos.....y más autos. No era un día normal, sobraban autos en todos los carrilles.
Primera, segunda, freno. Primera, segunda y tercera...freno. Van cuarenta minutos y aún estábamos en Martinez, por el Unicenter.
Pasaban los minutos y apenas avanzábamos.
Llegamos a Escobar después de dos horas y recién ahi, el auto sintió la cuarta, y después la quinta. El andar era mas rápido pero muchos autos a mi gusto.
Llegamos a Zárate y congestión en el peaje de los puentes. De algo estábamos seguro, no llegaremos a la hora estipulada.
La gente llenaba las estaciones de servicio, sus baños, todo. Tras recorrer la mejorada RN 14, llegamos a Gualeguaychú para cruzar a Uruguay por Fray Bentos. Al tomar la RP 134 vemos autos detenidos con gente parada en la banquina. Si, haciendo fila para migraciones. Estábamos en Aguas Verdes, el paraje donde los ambientalistas cortaban el paso por la queja de la apertura de las papeleras, o sea, unos 18 kilómetros de fila!!!!!. No podía ser. Notaba que algunos autos daban la vuelta y salian raudamente con destino inverso al límite.
No creo poder hacer una fila de 20 kilómetros....Tomamos rápidamente la decisión de hacer un trayecto más largo pero con la seguridad de acelerar los tiempo. Nos fuimos a Colón, pasar cruzar por Paysandú. Buena decisión, fueron solo 6 kilómetros de fila para migraciones, fue una hora de avanzar el auto empujándolo.
Y cruzamos al Uruguay, todos más contentos.
Ahora...el turno de las migraciones en Uruguay....otros cuarenta minutos más!!!!
Termnado el trámite, a las 18 horas, nos faltaban sólo 400 kilómetros hasta la caputal uruguaya. "Como ir a Mar del Plata, chicos"....
Y la luna llena o nueva, nunca supe distinguirlas, nos hizo compañia en la ruta hasta Montevideo, donde a las 22,00 hs nos esperaban niestros primos con un gran asado de bienvenida.
sábado, 23 de marzo de 2013
PROXIMO DESTINO: MONTEVIDEO
Y acá estamos nuevamente.
Pero este próximo viaje es diferente al anterior. Nuestro objetivo es ir a conocer a nuestra nueva integrante de la familia, a nuestra nueva sobrina / primita, Juana, "la uruguaya".
Pero si vamos a estar casi una semana en Montevideo, como no traer las tomas fotográficas pertinentes de esa ciudad cautivante, tan gris. Como no recorrer su Mercado del Puerto, sus calles de candombe, Punta del Este y Colonia de Sacramento.
Por supuesto que estaremos acompañados por la otra parte de la familia, que imaginamos nos esperarán con los chivitos pertinentes.
Entonces, en unos dias, no más, estaremos de viaje nuevamente. Siempre en auto, por las rutas bonaerenses y entrerrianas en esta oportunidad, para después recorrer las uruguayas.
Montevideo nos espera. Allá vamos. Hasta pronto.
Pero este próximo viaje es diferente al anterior. Nuestro objetivo es ir a conocer a nuestra nueva integrante de la familia, a nuestra nueva sobrina / primita, Juana, "la uruguaya".
Pero si vamos a estar casi una semana en Montevideo, como no traer las tomas fotográficas pertinentes de esa ciudad cautivante, tan gris. Como no recorrer su Mercado del Puerto, sus calles de candombe, Punta del Este y Colonia de Sacramento.
Por supuesto que estaremos acompañados por la otra parte de la familia, que imaginamos nos esperarán con los chivitos pertinentes.
Entonces, en unos dias, no más, estaremos de viaje nuevamente. Siempre en auto, por las rutas bonaerenses y entrerrianas en esta oportunidad, para después recorrer las uruguayas.
Montevideo nos espera. Allá vamos. Hasta pronto.
EL REGRESO
Esta entrada debíó ser escrita hace más de dos meses, pero habrá sido el ritmo de la gran ciudad la cuál no me permitió hacerlo? ¿O habrá sido las pocas ganas de dar por finalizado el viaje, las vacaciones?
Pero bueno, tampoco había mucho por contar de la vuelta desde Purmamarca.
Salimos bien temprano del pueblo que nos albergó por tres dias que resultó ser uno de los puntos más altos del viaje, por la RN 9 con destino a la ciudad de Córdoba. Pasamos por San Salvador de Jujuy, Salta y continuamos "bajando" por caminos muy bien cuidados. Llegamos a San Miguel de Tucumán y decidimos no entrar y dejarla para otro viaje, pero almorzamos sobre la ruta, en una Shell para tomar fuerzas hacia Santiago del Estero. Pasamos un gran susto en la Circunvalación, ya que pensamos que no teníamos escapatoria de ser embestidos por una señora muy entretenida hablando con su teléfono móvil a mas de 120 km/h y sin fijarse que a su lado tenia una Meriva azul haciéndole luces, tocándole bocinazos y, por último, mándandola a la localidad de "Plumas verdes"...
Recordamos que hacía bastante calor, y se nos venía una gran recta árida, toda la provincia de Santiago del Estero, donde lo único que rescatamos fue el tremendo hotel con casino incluido en Rio Hondo y la cantidad de vendedores sobre la banquina de la ruta nacional, ofreciendo ¡¡¡tortugas!!!!, que hasta dónde recordábamos, esta prohibida su venta.
Increíblemente el paisaje cambia cuando uno cruza el límite con Córdoba, aparecen los verdes, las curvas, los ascenso y descensos. Con la caída del sol, y de la lluvía también, llegamos a la ciudad mediterránea, luego de un cansador viaje. Llegamos al Sheraton (gracias Yael), y nos cruzamos a cenar al shopping por una cuestión de proximidad y de horarios. El choque cultural-social-moral-consumismo-etc-etc, nos paralizó. A primera hora estábamos desayunando en Purmamarca, en el silencio de Los Colorados. Por la noche haciendo fila en el McDonalds del shopping... Este "choque" y el mal clima que pronosticaban para el día que venía, que no nos permitía disfrutar de la pileta del hotel o de caminar por el centro antiguo de la Docta, nos precipitó la vuelta a Buenos Aires, a cancelar una estadía más en el hotel cordobés.
Por lo tanto, al día siguiente, uno de esos desayunos mágnificos del hotel para tomar valor y salir a la ruta, después de ver la tremanda cava que tiene el Sheraton.
Siempre por la RN 9 hasta el destino final, o por lo menos hasta Donado y la General Paz. Si bien el tramo de Córdoba - Rosario es de lo más seguro que tenemos en autopistas por su trazado, apenas cuenta con un par de estaciones de servicios, y resulta algo aburrida, ya que evita el paso por todos los pueblos y ciudades a su alrededor, lo cual lo transforma en un viaje monótono y aburrido. Rosario, San Nicolas, San Pedro, Campana, Escobar, y llegamos....
Y resulta increible, no tenemos una sola foto de la vuelta.
Un viaje único, muy lindo, como dijeron los chicos. Como lo definieron todos nuestros amigos que les contábamos nuestras aventuras, nuestro periplo.
Será hasta el próximo VIAJE EN FAMILIA....
Pero bueno, tampoco había mucho por contar de la vuelta desde Purmamarca.
Salimos bien temprano del pueblo que nos albergó por tres dias que resultó ser uno de los puntos más altos del viaje, por la RN 9 con destino a la ciudad de Córdoba. Pasamos por San Salvador de Jujuy, Salta y continuamos "bajando" por caminos muy bien cuidados. Llegamos a San Miguel de Tucumán y decidimos no entrar y dejarla para otro viaje, pero almorzamos sobre la ruta, en una Shell para tomar fuerzas hacia Santiago del Estero. Pasamos un gran susto en la Circunvalación, ya que pensamos que no teníamos escapatoria de ser embestidos por una señora muy entretenida hablando con su teléfono móvil a mas de 120 km/h y sin fijarse que a su lado tenia una Meriva azul haciéndole luces, tocándole bocinazos y, por último, mándandola a la localidad de "Plumas verdes"...
Recordamos que hacía bastante calor, y se nos venía una gran recta árida, toda la provincia de Santiago del Estero, donde lo único que rescatamos fue el tremendo hotel con casino incluido en Rio Hondo y la cantidad de vendedores sobre la banquina de la ruta nacional, ofreciendo ¡¡¡tortugas!!!!, que hasta dónde recordábamos, esta prohibida su venta.
Increíblemente el paisaje cambia cuando uno cruza el límite con Córdoba, aparecen los verdes, las curvas, los ascenso y descensos. Con la caída del sol, y de la lluvía también, llegamos a la ciudad mediterránea, luego de un cansador viaje. Llegamos al Sheraton (gracias Yael), y nos cruzamos a cenar al shopping por una cuestión de proximidad y de horarios. El choque cultural-social-moral-consumismo-etc-etc, nos paralizó. A primera hora estábamos desayunando en Purmamarca, en el silencio de Los Colorados. Por la noche haciendo fila en el McDonalds del shopping... Este "choque" y el mal clima que pronosticaban para el día que venía, que no nos permitía disfrutar de la pileta del hotel o de caminar por el centro antiguo de la Docta, nos precipitó la vuelta a Buenos Aires, a cancelar una estadía más en el hotel cordobés.
Por lo tanto, al día siguiente, uno de esos desayunos mágnificos del hotel para tomar valor y salir a la ruta, después de ver la tremanda cava que tiene el Sheraton.
Siempre por la RN 9 hasta el destino final, o por lo menos hasta Donado y la General Paz. Si bien el tramo de Córdoba - Rosario es de lo más seguro que tenemos en autopistas por su trazado, apenas cuenta con un par de estaciones de servicios, y resulta algo aburrida, ya que evita el paso por todos los pueblos y ciudades a su alrededor, lo cual lo transforma en un viaje monótono y aburrido. Rosario, San Nicolas, San Pedro, Campana, Escobar, y llegamos....
Y resulta increible, no tenemos una sola foto de la vuelta.
Un viaje único, muy lindo, como dijeron los chicos. Como lo definieron todos nuestros amigos que les contábamos nuestras aventuras, nuestro periplo.
Será hasta el próximo VIAJE EN FAMILIA....
domingo, 3 de febrero de 2013
EL RESTO DE LA QUEBRADA
Al día siguiente tomamos la R.N. 9 hasta Humahuaca. Ciudad que fue el centro quebradeño, y con el paso del tiempo va perdiendo esa categoría. La encontramos sucia, abandonada y muy triste con respecto a las demas ciudades aledañas, como desde hace 12 años, nuestra última visita.
Todo está tal cual como hace una década. Se nota claramente que las inversiones por ser nombrada Patrimonio Universal por la Unesco, en la Quebrada, fueron direccionadas a TIlcara y Purmamarca.
Caminamos Humahuaca, almorzamos y partimos hacia la primera parada: Uquia. Queriamos ver la capilla donde se encuentran las pinturas de los Arcángeles arcabuneros, unos óleos antiquisimos y muy resgurdados, ya que había una custodia que no permitía ningun tipo de fotografía.
Llegamos a Tilcara, con la mala fortuna de encontrarnos con una fiesta en todo el pueblo, todo desbordado y lamentablemnte, con la música importada. Cuando llegamos a estos destinos esperamos encontrarnos con la música autóctona y lamentablemente, sucede lo contrario, perdiendo todo el encanto de la zona. pero nos fuimoa al Pucará.
Un guía por demás interesante, que nos explicó muy bien todo lo relacionado a la historia del lugar.
Pasamos por Maimará y debiamos llegar a Purmamarca lo más temprano posible. Mañana sería el turno de emprender la vuelta con destino a Córdoba capital. Nos esperaban unas cuantas casas de regalos.
Y cuando llegamos.....la Fiesta Nacional de la Copla!!!!!
Toda la quebrada estaban copando Purmamarca. Nunca pensamos encontrarnos con terrible multitud.
Pasaban los copleros, con sus cajas, sus vestimentas y banderas hacia el club, lugar de la cita.
Un dato importante, los solteros deben mostrarrse con una hoja de albahaca.....yo no encontré ninguna...jaja.
Y nos despedimos de Purmamarca, el pueblo más lindo de la Quebrada, con su cerro de los Siete Colores.
Y comenzamos a despedirnos...
Nos depedimos con excelente música.
Todo está tal cual como hace una década. Se nota claramente que las inversiones por ser nombrada Patrimonio Universal por la Unesco, en la Quebrada, fueron direccionadas a TIlcara y Purmamarca.
Caminamos Humahuaca, almorzamos y partimos hacia la primera parada: Uquia. Queriamos ver la capilla donde se encuentran las pinturas de los Arcángeles arcabuneros, unos óleos antiquisimos y muy resgurdados, ya que había una custodia que no permitía ningun tipo de fotografía.
Llegamos a Tilcara, con la mala fortuna de encontrarnos con una fiesta en todo el pueblo, todo desbordado y lamentablemnte, con la música importada. Cuando llegamos a estos destinos esperamos encontrarnos con la música autóctona y lamentablemente, sucede lo contrario, perdiendo todo el encanto de la zona. pero nos fuimoa al Pucará.
Un guía por demás interesante, que nos explicó muy bien todo lo relacionado a la historia del lugar.
Pasamos por Maimará y debiamos llegar a Purmamarca lo más temprano posible. Mañana sería el turno de emprender la vuelta con destino a Córdoba capital. Nos esperaban unas cuantas casas de regalos.
Y cuando llegamos.....la Fiesta Nacional de la Copla!!!!!
Toda la quebrada estaban copando Purmamarca. Nunca pensamos encontrarnos con terrible multitud.
Pasaban los copleros, con sus cajas, sus vestimentas y banderas hacia el club, lugar de la cita.
Un dato importante, los solteros deben mostrarrse con una hoja de albahaca.....yo no encontré ninguna...jaja.
Y nos despedimos de Purmamarca, el pueblo más lindo de la Quebrada, con su cerro de los Siete Colores.
Y comenzamos a despedirnos...
Nos depedimos con excelente música.
AVENTURA FIERRERA (DAKAR)
Eran las cinco de la mañana y todos sentados en la mesa de la cabaña desayunando, casi sin hablar...
La motivación no sólo era ver el Dakar sino ir a las Salinas Grandes. Era el primer sacrificio de las vacaciones.
Y partimos hacia la aventura fierrera. Tomamos la R.N 52, la misma que desemboca en el Paso de Jama, para pasar a Chile.
Los kilómtros y la duración del tramo aumentaron, cuando nos encontramos subiendo por la maravillosa Cuesta del Lipán. Aquella serpiente de cemento que alcanza los 4.179 m.s.n.m.. Realmente impactante.
Ëramos unos cuentos con destino al Dakar los que trepábamos la cuesta alrededor de las siete de la mañana.
Y llegamos a las Salinas Grandes donde tuvimos que hacer una elección importantisima (ja).
La disyuntiva era trasladarnos hasta Susques, casi doscientos kilómetros desde Purmamarca, que era el comienzo del tramo de enlace, que se llegaba por la ruta en perfectas condiciones, asfaltada; o hacer la mitad de kilómetros hacia el Parador El Moreno, por un camino consolidado y donde podríamos ver pasar a los competidores en el tramo cronometrado, o sea, "por los puntos".
Optamos por la segunda opción.
Avanzamos lentamente por el consolidado hasta encontrarnos con una marea de autos, camionetas y motos, con sus carpas a su lado. Era la familia fierrera que hizo noche en medio de la puna a la espera del Dakar.
Eran las nueve de la mañana y los espectadores muy tranquilos, como que faltaba algo de tiempo hasta que pasara el primer competidor. Nosotros, siendo esta nuestra primera experiencia, sin provisiones, sin asientos y el resto de "equipaje" que tenian en demasía el resto de los espectadores, aguardabamos por el príncipe qatarí, Peterhansen, Terranova y no se cuantos más.
La espera del primer competidor ya llevaba unas dos horas....Lo único que atinábamos a hacer, era mirar el horizonte de la puna cortado por las montañas. Y nada. Y el efecto del Fernet con Coca en los 3.000 mts hacia sus estragos y el servicio de salud se llenaba de trabajo. Eso fue nestro "espectáculo2 durante las dos primeras horas, ya casi tres.
Y alrededor nuestro la gente sacaba su parrillita, prendia el fuego, y ponia toda la carne al asador....delante nuestro, sin una galletita para desafiar la espera, que a esta altura, era una tensa espera de la parte femenina del la familia.
¡Ahi viene! gritaba algun gracioso cada tanto. Y no venía nada.
Pero después de cuatro horas de mirar la nada, apareció el primer participante. Una moto, para mi decepción, ya que esperaba que el primero sea un auto. Era el chileno Chaleco López.
Que bueno tenerlos a tan solo cinco metros. Ver como nos tiraba el polvo, el ruido...ahi viene otro. El francés Després...
Y pasaron 2, 3, 10 y veinte motos más. Me imagino que vienen los autos...y no. ¡Es un cuatri!
¡Vamos Patronelli!
Y continuaban pasando mezcladas las motos con los cuatriciclos. Era todo muy similar ( a los fanáticos le aviso que tengo unas cien fotos de motos y cuatris levantando polvo por Jujuy). Y cuando se cae uno, me preguntaba. Quería la mejor foto. Y no se caía ninguno. Y eran las dos de la tarde, sin almorzar, y....nos vamos. Nos esperan las salinas, la cuesta, y recien, después de todo eso, el almuerzo-merienda.
Y no vimos los autos pasar, pero si los camiones en la cuesta, a la par nuestra, ya que nos enteramos que ese tramo de camiones fue suspendido.
Y llegamos a las Salinas. Tomamos unas fotos sobre este escenario natural ideal para eso. Nos sacamos el malhumor del Dakar jugando en familia. Este fue el resultado.
Y llegamos nuevamente a Purmamarca. Empanadas y a la cabaña a descansar. Algo cansados.
Fin de un día agitado. Los "fierros" no es nuestra especialidad.
La motivación no sólo era ver el Dakar sino ir a las Salinas Grandes. Era el primer sacrificio de las vacaciones.
Y partimos hacia la aventura fierrera. Tomamos la R.N 52, la misma que desemboca en el Paso de Jama, para pasar a Chile.
Los kilómtros y la duración del tramo aumentaron, cuando nos encontramos subiendo por la maravillosa Cuesta del Lipán. Aquella serpiente de cemento que alcanza los 4.179 m.s.n.m.. Realmente impactante.
Ëramos unos cuentos con destino al Dakar los que trepábamos la cuesta alrededor de las siete de la mañana.
Y llegamos a las Salinas Grandes donde tuvimos que hacer una elección importantisima (ja).
La disyuntiva era trasladarnos hasta Susques, casi doscientos kilómetros desde Purmamarca, que era el comienzo del tramo de enlace, que se llegaba por la ruta en perfectas condiciones, asfaltada; o hacer la mitad de kilómetros hacia el Parador El Moreno, por un camino consolidado y donde podríamos ver pasar a los competidores en el tramo cronometrado, o sea, "por los puntos".
Optamos por la segunda opción.
Avanzamos lentamente por el consolidado hasta encontrarnos con una marea de autos, camionetas y motos, con sus carpas a su lado. Era la familia fierrera que hizo noche en medio de la puna a la espera del Dakar.
Eran las nueve de la mañana y los espectadores muy tranquilos, como que faltaba algo de tiempo hasta que pasara el primer competidor. Nosotros, siendo esta nuestra primera experiencia, sin provisiones, sin asientos y el resto de "equipaje" que tenian en demasía el resto de los espectadores, aguardabamos por el príncipe qatarí, Peterhansen, Terranova y no se cuantos más.
La espera del primer competidor ya llevaba unas dos horas....Lo único que atinábamos a hacer, era mirar el horizonte de la puna cortado por las montañas. Y nada. Y el efecto del Fernet con Coca en los 3.000 mts hacia sus estragos y el servicio de salud se llenaba de trabajo. Eso fue nestro "espectáculo2 durante las dos primeras horas, ya casi tres.
Y alrededor nuestro la gente sacaba su parrillita, prendia el fuego, y ponia toda la carne al asador....delante nuestro, sin una galletita para desafiar la espera, que a esta altura, era una tensa espera de la parte femenina del la familia.
¡Ahi viene! gritaba algun gracioso cada tanto. Y no venía nada.
Pero después de cuatro horas de mirar la nada, apareció el primer participante. Una moto, para mi decepción, ya que esperaba que el primero sea un auto. Era el chileno Chaleco López.
Que bueno tenerlos a tan solo cinco metros. Ver como nos tiraba el polvo, el ruido...ahi viene otro. El francés Després...
Y pasaron 2, 3, 10 y veinte motos más. Me imagino que vienen los autos...y no. ¡Es un cuatri!
¡Vamos Patronelli!
Y continuaban pasando mezcladas las motos con los cuatriciclos. Era todo muy similar ( a los fanáticos le aviso que tengo unas cien fotos de motos y cuatris levantando polvo por Jujuy). Y cuando se cae uno, me preguntaba. Quería la mejor foto. Y no se caía ninguno. Y eran las dos de la tarde, sin almorzar, y....nos vamos. Nos esperan las salinas, la cuesta, y recien, después de todo eso, el almuerzo-merienda.
Y no vimos los autos pasar, pero si los camiones en la cuesta, a la par nuestra, ya que nos enteramos que ese tramo de camiones fue suspendido.
Y llegamos a las Salinas. Tomamos unas fotos sobre este escenario natural ideal para eso. Nos sacamos el malhumor del Dakar jugando en familia. Este fue el resultado.
Y llegamos nuevamente a Purmamarca. Empanadas y a la cabaña a descansar. Algo cansados.
Fin de un día agitado. Los "fierros" no es nuestra especialidad.
sábado, 2 de febrero de 2013
PURMAMARCA
Y partimos con rumbo a la Quebrada de Humahuaca, en la provincia de Jujuy, dónde haríamos base en Purmamarca para recorrerla.
Nuestro destino eran las Cabañas Los Colorados, uno de los complejos boutique que posee el pueblo.
Una vez que nos acomodamos, fuimos al pueblo a caminarlo a conocerlo. Y la verdad, a disfrutarlo. Muchos negocios con artesanias, muchos restaurantes afreciendo als empanadas, las humitas y tamales.
Todo con cierta elegancia, manteniendo un orden, cosa que no sucedía con el resto de la Quebrada.
En la plaza, lugar donde sucede toda la vida purmamarqueña, nos encontramos con la presentación de los que sería el dia de mañana, sábado, la Fiesta Nacional de la Copla, y algunos intérpretes anticipando la misma.
Ya de noche volvimos a las cabañas con las provisiones necesarias para estos dias.
Y a dormir, mañana haríamos el intento de madrugar para hacer unos cien kilómtros para poder ver el paso del Dakar.
Nuestro destino eran las Cabañas Los Colorados, uno de los complejos boutique que posee el pueblo.
Una vez que nos acomodamos, fuimos al pueblo a caminarlo a conocerlo. Y la verdad, a disfrutarlo. Muchos negocios con artesanias, muchos restaurantes afreciendo als empanadas, las humitas y tamales.
Todo con cierta elegancia, manteniendo un orden, cosa que no sucedía con el resto de la Quebrada.
En la plaza, lugar donde sucede toda la vida purmamarqueña, nos encontramos con la presentación de los que sería el dia de mañana, sábado, la Fiesta Nacional de la Copla, y algunos intérpretes anticipando la misma.
Ya de noche volvimos a las cabañas con las provisiones necesarias para estos dias.
Y a dormir, mañana haríamos el intento de madrugar para hacer unos cien kilómtros para poder ver el paso del Dakar.
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