martes, 1 de enero de 2013

Veranito de San Juan


Una vez desayunados en el Hotel San Luis, partimos hacia la ciudad de San Juan, parando previamente en el P.N. Sierra de las Quijadas.
Con respecto al hotel, quizás algún día volvamos….¡a buscar esas habitaciones cálidas, elegantes, con flores  en las mesas de luz como en las fotos  de la web!  Cómo nos engañan en oportunidades….pero sigamos el recorrido bajo un sol que pretende ser infernal para el mediodía.
Tomamos la ruta nacional 147 que nos llevará  a las Quijadas.



Entramos al parque y creíamos que estábamos solos, ya que nos recibió el encargado de cobrarnos y dos maras, que por aquellas horas, toleraban los 38°C a la sombra de una chañar.
Avanzamos con el auto por los senderos áridos donde pudimos ver hornillos de los pueblos originarios, y tras andar unos 10 minutos, llegamos a un estacionamiento desde donde salían varios senderos de diferentes dificultades para observar las sierras.








Muy impactantes las vistas, que estoy seguro que en las fotos se pierden la dimensión de las mismas como así también el sonido del viento que erosiona tales formaciones.
Después de caminar por los senderos apreciando los Farallones, como si estuvieran trazados con un pincel, bien merecidas teníamos unas aguas heladas para paliar la alta temperatura del mediodía puntano.










Antes de partir del P:N. Sierras de las Quijadas, al cual recomendamos su visita, nos informan que para almorzar  debíamos hacer unos cien kilómetros  hacia el norte hasta llegar a Encón, lo cual nos demandaría una hora. Por suerte siempre está el A..C.A. en estos pueblos inhóspitos para poder tomar una bebida fresca, reacondicionar el auto para continuar la marcha….todo bajo unos 42° como indica el termómetro del auto.

Y llegamos a San Juan, esquivando hectáreas de viñedos  y más viñedos. Nos parecía que las uvas próximas a cosecharse se derretían por el siempre contacto de la brisa cálida y más cálida ...¡¡terriblemente cálida!!
Tomamos la Avenida  Circunvalación, una Gral. Paz sanjuanina, que nos desemboca a nuestro nuevo alojamiento, Aire Andino, el cual nos esperaba con la pileta de natación.
Y pintó pileta…que nos disculpe Sarmiento, Graffigna y demás personalidades sanjuaninas, pero la pileta tiró mas que un rico Malbec.
Al anochecer fuimos al centro a caminar, por esta ciudad que nos impactó por su limpieza, su verde, su prolijidad. Subimos a la torre del campanario de la catedral (la nueva…después del terremoto) y a cenar bajo la lluvia…bajo la lluvia. Esa que estaban esperando todos, y que brindaban al comenzar, porque hace meses que no lo hacía. Pero esa lluvia duró tan solo diez minutos.

Solo restaba volver a nuestro hotel del cual tenemos las mejores referencias , para dormir y despertarnos bien temprano para desayunar y partir a un día largo y complejo.

Gracias por leernos….






1 comentario:

  1. ¡Que pálida lo del hotel en San Luis!
    Cuando tengas tiempo tenes que poner tu puntaje en la p'agina de promocion del hotel.
    Y sigan disfrutando del resto del paseo

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